DISMINUYERON UN 80% LAS DEPOSICIONES CANINAS EN LAS VEREDAS PORTEÑAS, PERO AUMENTARON LAS HUMANAS.

Un estudio de la UBA revela que la densidad de soretes de cánidos encontrados en las veredas de la capital argentina, se redujo drásticamente, aunque aumentó la de homínidos.

Estudiantes de la facultad de Ciencias Veterinarias de la UBA diseron a conocer los resultados de un relevamiento realizado por los barrios de Barracas, La Boca, Palermo y Nuñez, en donde se registró una marcada disminución en la cantidad de soretes de perro hallados en sus veredas: -"Nuñez ha sido históricamente la capital nacional del sorete remachado en la vereda, aunque con la pandemia esta tendencia se retrajo y se encuentra solamente un 20% de lo que se registra habitualmente. Lo mismo pasa con otros barrios donde la gente es hija de puta y no junta la mierda, como Palermo, La Boca o Barracas.- explica uno de los firmantes del estudio.

Con paso apresurado, este hombre se dirige a echarse un garco en una plaza en Palermo.

Paralelamente, aumentó dramáticamente la cantidad de mierda humana encontrada en las veredas, lo que habla de un cambio en las costumbres de los vecinos de esos barrios: -"Aparentemente, antes sacaban el perro para que cague, pero ahora como están al pedo y vaya a saber porqué, sacan al perro y los que cagan son ellos. Son parte de los trastornos que ocurren cuando uno está encerrado 100 días.- indicó un psicólogo, convocado tras conocerse los resultados del estudio. -"Primeramente se sospechó de que los soretes habían sido colocados como una "intervención artística" sobre las veredas de Palermo, cosa que no es de extrañar en ese barrio, pero luego cotejando datos, notamos que era una tendencia en general y la exploración posterior de cámaras de seguridad nos ha permitido localizar a algunos vecinos que bajan a cagar con el diario o el celular directamente a la vereda, sin encontrar alguna explicación de ese comportamiento.- indicó el psicólogo.