ENCUENTRAN A OTRO EMPLEADO DE CLARO CON UN TELÉFONO METIDO EN EL ANO.
La policía revisa las cámaras para dar con el atacante, pero niegan que tenga relación con los otros 10 casos anteriores: -"Es una especie de Defensa del consumidor por mano propia.-" indicó un alto funcionario policial.
Otro empleado del afirma apareció en su casa con un teléfono introducido en el recto y ya suman 11 caso en lo que va del año: -"Hay una investigación bastante avanzada en la justicia y aparentemente los victimarios no tienen relación entre si, salvo que son clientes de la firma."- indicó el Crio. Arturo Jalil, a cargo de la investigación. El ataque se produjo cuando empleado salió de la oficina ubicada en Av. de Mayo al 500 y fué interceptado por un hombre de alrededor de 35 años que, luego de insultarlo a él y a la firma donde trabajaba, le desgarró el pantalón de cagatinta que llevaba y mediante el uso de saliva como lubricante, logró introducirle un Galaxy J7 Grand Prime MAX Dual en el recto, casi en su totalidad: -"El orificio anal tiene una forma cilíndica, por lo que la inserción de un ojbeto chato y ancho puede provocar serias lesiones. Sin embargo el uso del lubricante, mas los bordes redondeados del dispositivo, no le provocaron heridadas a la víctima, salvo la afrenda a su honor, al quedar bolas y con un teléfono metido en el orto en la puerta de su trabajo.- indicó el abogado de la firma, que representará al flaco en el juicio por el ataque.
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| Los médicos aguardan 72 horas a que el paciente expulse el teléfono: -El único problema es que en contacto con la mucosa es posible que el teléfono se active y haga alguna llamada. Y se agavaría mucho mas si dentre los contactos tienen a algun TRX que reconozca el sonido sordo del interior del intestino y venga a empujarle aún mas el aparato hacia adentro.- |
-"Lo que pasa es que pasan esas propagandas pelotudas que son todas imágenes a los pedos y música de drogadictos, con precios y números que no se entiende un carajo. Y la boluda de la gente va, compra ,se ensarta y después se quieren culear a alguien y nos agarran a nosotres."- indicó un empleado millenial, que no había ido a laburar por temor, y porque habia pedido licencia psiquiatrica por el trauma que le causó ver a su compañero con tremendo telefono metido en el culo.
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